Italia siempre sorprende, y esta vez, Alto Adige nos regala un avance para aplaudir con una copa en mano. Esta pequeña pero innovadora región vinícola del noreste italiano ha dado un salto hacia adelante. A partir de la cosecha 2024, 86 viñedos únicos recibirán el estatus de “Unidades Geográficas Adicionales” (UGA). Esto significa que podremos rastrear cada copa hasta su origen exacto, sintiendo el alma de la tierra en cada sorbo.
El sueño del terroir hecho realidad
Según Martin Foradori, vicepresidente del Consorzio Alto Adige Wines, el objetivo es claro: capturar el carácter único de cada viñedo. “Terroir” no debe ser solo una palabra de moda, sino algo tangible en cada copa. Y, vaya si lo han logrado.
Estas UGA no son un capricho. Cada una fue seleccionada con criterios rigurosos: tipo de suelo, microclima, altitud, inclinación, exposición al sol y más. Incluso se redujeron los rendimientos permitidos en un 25% para garantizar la máxima calidad.
Historia y tradición en cada viñedo
Aunque la iniciativa mira al futuro, también rinde homenaje al pasado. Algunos de estos viñedos tienen nombres que datan del siglo XVIII. Este guiño a la historia enriquece aún más la experiencia, convirtiendo cada botella en una ventana al tiempo.
Etiquetas que cuentan historias
Pero, ¿cómo identificar estos vinos especiales? A partir de la cosecha 2024, nombres como Gries, Mazon o Eppan Berg podrán aparecer en las etiquetas junto a “Alto Adige DOC”. Además, un pictograma diseñado por el Consorzio se incluirá en las etiquetas delanteras y traseras, dejando claro que se trata de algo extraordinario.
Eduard Bernhart, director del Consorzio, explicó que los vinos con designación UGA deben elaborarse exclusivamente con uvas de ese viñedo. Dependiendo de la ubicación, se permitirán hasta cinco variedades de uvas, aunque algunos UGAs se centrarán en una o dos.
Un modelo para el mundo
Andreas Kofler, presidente del Consorzio, no duda: estas UGAs establecerán nuevos estándares para los vinos de Alto Adige. Con este movimiento, la región no solo reafirma su lugar en la élite del vino italiano, sino que también inspira a otras regiones a seguir su ejemplo.
Más allá de una clasificación
Este logro es fruto de años de investigación y colaboración entre agrónomos, enólogos y productores. Una mezcla de innovación y respeto por la tradición ha dado lugar a una clasificación que cambiará la forma en que disfrutamos el vino de Alto Adige.
La esencia de Alto Adige
Con una geografía que combina valles mediterráneos y colinas alpinas, Alto Adige es una tierra de contrastes y diversidad. Aquí, pequeños productores familiares trabajan junto a cooperativas, creando vinos que reflejan la esencia de la región.
Así que, si buscas una experiencia vinícola auténtica, prepara tu copa para los vinos de las UGAs de Alto Adige. Porque, al final, no hay nada como un vino que cuenta una historia en cada sorbo.