Si Valencia brilla con luz propia, su gastronomía es puro fuego. Y hablando de fuego, Begoña Rodrigo ha encendido la mecha con La Salita, con 3 Soles Repsol. Aquí, cada plato es un viaje sensorial por la riqueza del Mediterráneo. No se trata solo de comer, sino de explorar su universo culinario, lleno de color, técnica y emoción.
Si prefieres un toque más gamberro, Flama pone las brasas a punto para que disfrutes de sabores intensos y directos. Askua te recordará que un buen producto vale más que mil artificios, con carnes y pescados de primer nivel. En El Bressol sentirás el calor del hogar en cada bocado, y en Fierro , el formato de mesa única hará que vivas una experiencia de alta cocina con tintes de reunión secreta. Todos ellos con 1 Sol.
Para los que buscan sorpresas, Fraula juega con la estacionalidad y el producto fresco como nadie. El Hogar del Pescador te transporta a la esencia marinera con un festín de mariscos. Kaido fusiona Japón y Valencia con una precisión que hace aplaudir a los paladares más exigentes. Y si hablamos de fusión, Karak es la apuesta de Rakel Cernicharo por la creatividad sin miedo, con combinaciones inesperadas que funcionan de maravilla.
En el arte del tapeo refinado, La Barra de Kaymus es el lugar donde las pequeñas porciones se convierten en grandes experiencias, y la carta de vinos merece la pena. Lienzo , con la chef María José Martínez al frente, te conquista con su cocina sensible, respetuosa con el medioambiente y repleta de matices. Si lo tuyo es la comida japonesa, Nozomi Sushi Bar te hará volar directo a Tokio con su sushi impecable. Y para los que buscan espectáculo en el plato, Samsha juega con la sorpresa y la puesta en escena como si fuera un teatro gastronómico.
Tavella te hará redescubrir la cocina tradicional valenciana con un giro contemporáneo, y en Toshi encontrarás un japonés donde la elegancia y la pureza del sabor mandan. Todos los anteriores con un Sol Repsol.Saiti es la apuesta de Vicente Patiño por una cocina personal, llena de sensibilidad y sin alardes innecesarios.
Si subimos a 2 Soles, Apicius demuestra que la alta cocina puede ser cercana y sin artificios, pero con una ejecución impecable. En Manuel Alonso, en Daimús, la cocina marinera se eleva a la categoría de arte, con arroces y pescados que saben a mar en estado puro. Riff sigue marcando la diferencia con una cocina elegante, precisa y con un toque de inspiración alemana. Saiti es la apuesta de Vicente Patiño por una cocina personal, llena de sensibilidad y sin alardes innecesarios.
Y, por supuesto, no podemos cerrar esta lista sin mencionar al gran Ricard Camarena (3 Soles). Aquí, cada plato es una obra de arte que combina técnica, sabor y emoción en un equilibrio perfecto.
Así que ya sabes, si quieres que tu ruta gastronómica por Valencia brille con luz propia, deja que estos Soles guíen tu camino. ¡Buen provecho!