En la rica historia de la humanidad, hay días que celebran la creatividad, la elegancia y la sociabilidad. El Día del Cóctel es uno de esos momentos efímeros que nos recuerdan el arte de mezclar bebidas. Echemos un vistazo a la historia del cóctel y su presencia en la pantalla grande.
El cóctel, esa deliciosa amalgama de licores, jarabes y bitters, tiene sus raíces en los bares de Estados Unidos de principios del siglo XIX. Su popularidad se extendió rápidamente por todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de sofisticación. Desde los clásicos, como el Martini y el Manhattan, hasta las creaciones más innovadoras de los bartenders modernos, el cóctel ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a los gustos y tendencias de cada época.
El cine ha desempeñado un papel importante en la difusión de su magia. Desde las fiestas de las películas de la época dorada de Hollywood, hasta los bares clandestinos de la era de la prohibición, las películas han capturado la elegancia y el glamour asociados con esta icónica bebida. Películas como “Casablanca” (1942), donde Humphrey Bogart e Ingrid Bergman comparten un Martini en un bar de Marruecos. También “Cocktail” (1988), donde Tom Cruise realiza acrobacias detrás de la barra. Todas ellas han dejado una impresión duradera en la cultura popular y han contribuido a la mística del cóctel.
Cuando se habla de cócteles en el cine, es imposible no mencionar las icónicas escenas de James Bond. El agente secreto más famoso del cine tiene un gusto particular por las bebidas elegantes, y el Martini Vesper es su cóctel preferido. En “Casino Royale” (2006), Daniel Craig presenta su propia versión, demostrando que el cóctel es tan importante como su astucia y su habilidad para el combate. Además, en “Goldfinger” (1964), Sean Connery popularizó el Martini “agitado, no revuelto”, una frase que se ha convertido en parte del legado cultural de la franquicia.
En el corazón de esta celebración del cóctel se encuentra Hendrick’s Grand Cabaret, una nueva edición limitada que rinde homenaje a una histórica libación parisina del siglo XX. Inspirada en un aguardiente de frutas de hueso, que estuvo de moda en las fiestas más glamurosas de París, Grand Cabaret es una ginebra exuberante y cargada de matices. Es una invitación a viajar a otro tiempo y lugar.
A medida que avanzamos hacia el futuro, el cine y el cóctel seguirán siendo fuentes de inspiración y creatividad. ¡Por el 13 de mayo, día del cóctel!