La Generación Z, compuesta por los jóvenes nacidos entre mediados de los años 90 y principios de los 2010, está transformando el panorama de las bebidas en Europa. Estos consumidores están marcando nuevas pautas en cuanto a sus preferencias y hábitos de consumo. A medida que la conciencia sobre la salud y la sostenibilidad crece, la Generación Z busca bebidas que ofrezcan una experiencia completa: sabor, salud, texturas y presentaciones atractivas para compartir en redes sociales.
La Generación Z valora la conveniencia y busca bebidas listas para consumir. Los segmentos de comida rápida y las bebidas RTD han evolucionado con ellos. A diferencia de las creencias anteriores, estas bebidas ya no se asocian exclusivamente con altas cantidades de alcohol y azúcares. Los jóvenes buscan opciones indulgentes pero saludables.
- Hard Seltzer: Son bebidas carbonatadas, que presumen de ser bajas en calorías y aptas para celíacos y bajas en alcohol. Se han vuelto muy populares. Un ejemplo es el LIT Frambuesa Limón, que combina un toque ácido y refrescante para cualquier ocasión.
- Cócteles Clásicos: Los RTD también incluyen cócteles clásicos como la Piña Colada. Son perfectos para llevar a una fiesta o disfrutar en casa sin complicarte la vida.
- Spritzers y Sangrías: Estas bebidas son ideales para el verano. Puedes encontrar opciones como el Spritzer, el tinto de verano o la Sangría, que vienen con sabores refrescantes y listos para servir.
- Combinados clásicos bajos en Alcohol ó 0,0: Se trata de combinados alcohólicos presentados en lata y con una graduación alcohólica similar a la cerveza, o incluso 0,0.
- Innovación en el Packing: Los envases de los RTD también son atractivos visualmente. Las latas son populares y más amigables con el medio ambiente. Por ejemplo, el hard seltzer de Juniper Açaí tiene un diseño irresistible
Los sabores tradicionales y nostálgicos siguen siendo populares, como el chocolate, infusiones de té y frutas de temporada. Además, la globalización ha introducido sabores asiáticos como chai, matcha, taro y lichi en muchos establecimientos.
El consumo de alcohol en España está disminuyendo, especialmente entre los jóvenes. La cerveza sigue siendo popular, siendo los viernes son los días de mayor consumo. Los jóvenes están más interesados en experiencias completas y menos en emborracharse. Les gusta la sangría, una bebida tradicional española a base de vino tinto, frutas y especias. Combina tradición, sabor y una presentación atractiva.
Los jóvenes franceses también beben menos alcohol. El vino, parte integral de la cultura, se consume con moderación. Les gusta el vino rosado, ligero y refrescante. También es versátil y se adapta a diferentes ocasiones.
Las generaciones más jóvenes de italianos beben menos que sus predecesoras. Para ellos, el vino sigue siendo importante, pero los jóvenes pasan más tiempo en línea que en bares físicos. El Aperol Spritz, una bebida a base de Aperol, prosecco y soda, está bastante solicitada por ellos. Es fresco, colorido y perfecto para compartir en redes sociales.
El consumo de alcohol en Portugal está disminuyendo. Los jóvenes buscan opciones saludables y sabores auténticos. Aunque el Vinho Verde sigue siendo uno de sus favoritos, blanco, joven y ligero, que además es refrescante y se adapta al clima cálido.
Los jóvenes alemanes también beben menos. La cerveza sigue siendo popular, pero hay un interés creciente en opciones no alcohólicas. La Radler, una mezcla de cerveza y limonada es muy solicitada por la Generación Z. Les gusta porque es refrescante y perfecta para el verano.
El consumo de alcohol ha caído también en los Países Bajos. Los jóvenes prefieren experiencias completas y opciones indulgentes. El Jenever, un licor de enebro similar al gin, es bastante popular, ya que combina tradición con un toque moderno.
En resumen, la Generación Z en Europa busca bebidas que ofrezcan sabor, salud y experiencias únicas. La industria se adapta a estas tendencias, creando opciones indulgentes.