En estas fiestas, la mesa es donde se concentra la magia. Es el lugar donde las risas, los brindis y las historias se entrelazan en un ambiente único. Aquí te dejamos algunos consejos para una mesa que no solo impresione, sino que sea el rincón más memorable de toda la celebración.
Empezamos por lo básico: el mantel
Un buen mantel es la base. Para esta época, los tonos cálidos y naturales van genial. Si quieres algo más clásico, elige el blanco; da luz y combina con todo. Pero si buscas algo más llamativo, prueba con un mantel de lino o de colores sutiles, como el gris claro o el verde salvia. ¡Conserva el equilibrio!
La vajilla, tu gran aliada
La vajilla es como el traje de gala de la mesa. Opta por una combinación de piezas modernas y vintage, o bien juega con colores que contrasten. Los platos blancos siempre triunfan, ya que realzan la comida y le dan protagonismo. Y si quieres darle un toque especial, coloca platos de presentación en tonos metálicos o con bordes dorados.
La cristalería: el brillo de la noche
Un buen brindis merece una copa espectacular. Escoge cristalería que aporte brillo y elegancia, y coloca copas para el vino, y otra para el agua. Unas buenas copas le darán ese toque de sofisticación, mientras que el vino y el cava brillarán como se merecen.
Cubiertos bien puestos, pero sin agobiar
No hace falta llenar la mesa de cubiertos; a veces, menos, es más. Coloca un tenedor y cuchillo básico, y añade solo los que se necesiten para los platos especiales. Los cubiertos de color dorado o negro mate son muy chic, pero los clásicos plateados nunca fallan. Y recuerda: los cubiertos siempre brillantes.
Servilletas elegantes y con estilo
Las servilletas de tela son el secreto para una mesa elegante. Si tienes un color base, elige servilletas que contrasten o jueguen con ese tono. Puedes doblarlas de manera sencilla o probar una presentación en forma de abanico o enrolladas con un detalle decorativo. Un pequeño toque, como un ramito de romero o una ramita de canela, hará que huelan tan bien como se ven.
Centro de mesa: equilibrio perfecto
El centro de mesa es la guinda del pastel. Los arreglos naturales, con piñas, ramas de eucalipto y velas, son ideales. Si quieres algo más original, un jarrón con flores secas o una guirnalda de luces LED puede añadir un toque mágico sin recargar la mesa. Eso sí, cuidado con la altura: queremos ver a todos los invitados, no esconderlos.
Las velas, la luz de las fiestas
Las velas aportan una calidez especial y son perfectas para crear un ambiente acogedor. Coloca candelabros elegantes o utiliza pequeñas velas en recipientes de cristal. Elígelas sin aroma para no interferir con los olores de la comida y el vino, y distribúyelas de manera que iluminen suavemente la mesa.
Toques personales que sorprendan
Añadir un detalle personal para cada invitado es un éxito seguro. Un pequeño regalo, como una tarjeta con su nombre o una nota con una frase cariñosa, hace que cada persona se sienta especial. Además, puedes jugar con colores y estilos que coincidan con el resto de la decoración.
Detalles naturales que conecten con la temporada
Incorpora detalles de la naturaleza para darle un toque fresco y sofisticado. Usa ramitas de romero, acebo o piñas para realzar el espíritu navideño. Colocar estos elementos en los platos, o entre las servilletas, crea un ambiente muy hogareño y elegante. Además, estos pequeños detalles naturales combinan a la perfección con cualquier estilo de decoración.
El toque final: ¡brilla con la iluminación!
La iluminación es clave para crear un ambiente mágico. Aparte de las velas, puedes añadir luces LED alrededor de la mesa o sobre las copas. Las lámparas de pie con luz cálida también funcionan de maravilla. La idea es que la luz sea suave y envolvente, perfecta para esos momentos de brindis y risas.