¡Navidad! Esa época en la que un postre no solo es un dulce, sino pura magia. Desde turrones hasta panettones, cada bocado cuenta una historia. Pero ¿qué tal si llevamos estos clásicos al siguiente nivel con unos vinitos? Prepárate para un recorrido delicioso por los sabores más icónicos.
El turrón: el rey de la mesa navideña
Clásico y moderno
El turrón nunca falla, ya sea en su versión tradicional de Alicante (duro) o el cremoso de Jijona. Si buscas algo diferente, los de sabores como pistacho, chocolate y sal marina son un éxito.
Turrones 1880 es una apuesta segura. Un vino dulce, como Mouton Cadet Réserve Sauternes 2021, elaborado por Baron Philippe de Rothschild, le aportará una sensación licorosa y un final fresco y mineral.
El roscón de Reyes: tradición en cada bocado
Con nata, crema o solo azúcar
Este icono de la repostería merece el mejor acompañamiento. El roscón de Formentor es considerado uno de los mejores. Somos muy “fans”. Aunque si quieres uno más original, Umiko Bake se llevó el premio al mejor roscón el año pasado. Con la malvasía volcánica Canari, de Bodegas El Grifo, va de rechupete.
Panettone: la estrella italiana
Clásico o relleno
Este bizcocho italiano conquista cada vez más mesas españolas. El de Paco Torreblanca es un lujo que vale la pena probar. Amantia uva de hielo, de Bodegas Valdesneros , ayudará a realzar los matices del panettone. Un vino, de Castilla y León, equilibrado con dulzor frutal y acidez
Polvorones y mantecados: un bocado de nostalgia
Tradición andaluza
Nada representa a la Navidad, como los mantecados y polvorones. En La Despensa de Palacio, en La Estepa, hacen auténticas joyas. Otros que no podemos olvidar, son los elaborados por Mantecados de Laujar Miguel García López, en Laujar de Andarax, en la Alpujarra almeriense. Oremus late harvest, de la bodega Oremus en Tolcsva, los acompañará de maravilla.
Mazapanes: dulzura artesanal
Desde Toledo con amor
El mazapán de Santo Tomé, con siglos de historia, es un imprescindible. Un dulce natural como Fondillón 1996, un vino alicantino de Bodegas Monovar, es insuperable.
Esta Navidad, no solo celebres con dulces. Haz que cada bocado y cada sorbo cuente una historia.