Hay vinos que entran en tu copa como quien entra en un chiringuito con las chanclas puestas y la vida resuelta. Y luego está La Diego de Jable de Tao, que llega desde Lanzarote como si fuese la Julieta volcánica del verano. Sutil, única y con esa belleza misteriosa que solo da la tierra negra y la brisa marina. Y por eso, sin dudarlo ni un sorbo, es nuestro SuperTOP de junio en mariacong.com.
Empecemos por el principio. La uva Diego suena a canción de amor de los años 50. Pero es mucho más: es una de esas variedades autóctonas canarias que han sobrevivido a todo, como una diva del cabaret que canta en erupciones y duerme en cráteres. Es resistente, aromática, y se cultiva en suelos de ceniza volcánica que parecen sacados de un episodio de The Mandalorian.
Esta Diego no es cualquier Diego. La elabora la Bodega de Tao, un proyecto familiar en el corazón de Lanzarote que está apostando fuerte por el terruño, la biodiversidad y las variedades olvidadas. Aquí no hay maquillaje, ni efectos especiales: solo viña, viento y paciencia. Y el resultado es pura magia embotellada.
El “jable” no es una playa ni una bebida inventada por Rosalía. Es una capa de arena blanca arrastrada por el viento desde el Sahara, que se deposita sobre la tierra volcánica y actúa como regulador térmico. Vamos, el air fryer natural del viñedo lanzaroteño.
Gracias a esa combinación de ceniza negra + arena blanca + vientos alisios, los racimos maduran despacio, los aromas se concentran y el resultado es un vino fresco, salino, profundo. Tan profundo como una canción de Jorge Drexler, pero más bebible.
Sabe a Lanzarote. Literal.
Pero si necesitamos etiquetas sensoriales, digamos que hay flores secas, almendra fresca, fruta de hueso y un final que recuerda al mar y a la piedra caliente. No tiene el punch tropical de un albariño, ni la madera de un chardonnay untuoso. Es otra cosa. Es un vino de paisaje, de esos que se entienden mejor cuando cierras los ojos y oyes a los lagartos correr entre los picones.
Marida con todo lo que suene a verano sin filtro: papas arrugás, mojo verde, queso de cabra curado, o una buena conversación al atardecer.
Por qué es nuestro SuperTOP
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Por originalidad: No hay muchos vinos 100 % Diego, y menos con este nivel.
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Por territorio: Lanzarote es una locura vinícola, y Tao está demostrando que aún quedan joyas por descubrir.
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Por personalidad: No quiere gustar a todo el mundo. Pero cuando te gusta, te atrapa. Como los discos buenos.
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Por sostenibilidad: Viticultura heroica, casi sin riego, respetando la tradición y el entorno.
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Por el relato: Porque hay historia, hay familia, hay identidad. Y eso se bebe.
Dónde encontrarla
Todavía no es mainstream, pero puedes encontrarla en tiendas especializadas y en algunos templos vinófilos que saben que el futuro del vino español pasa por mirar al origen y al suelo, no al marketing. También puedes escribirle directamente a la bodega de Tao (de momento no tienen web oficial, pero sí presencia en redes y puntos de venta de cercanía).
En mariacong.com buscamos vinos con alma, no solo con puntos Parker. Y La Diego de Jable de Tao no solo tiene alma: tiene lava, viento y sal. Y por eso, este junio, es nuestra elegida.
Hazte con una botella antes de que se vuelva mítica. Como los amores de verano que sí valen la pena.