Celebrar es casi un arte. ¿Y qué sería de una fiesta sin un cóctel que haga magia en tu copa? Los cócteles son como los protagonistas de una buena novela: tienen historia, carácter y un punto de drama. Aquí tienes una lista de los más icónicos, con recetas fáciles y anécdotas perfectas para romper el hielo. Incluimos uno sin alcohol, porque no necesitas licor para brillar.
Margarita: puro México y algo de Hollywood
¿Una mezcla que grita “fiesta”? Es la Margarita. Según una leyenda, fue creada para una actriz llamada Margarita Cansino. Sí, ¡Rita Hayworth!
Receta clásica:
- 50 ml de tequila blanco.
- 25 ml de triple sec.
- 25 ml de jugo de lima.
- Sal para el borde del vaso.
Pasa una rodaja de lima por el borde de la copa y ponla boca abajo sobre un plato con sal. Luego, agita los ingredientes con hielo y sirve.
Sabías que en Desperado, Salma Hayek y Antonio Banderas le dan al tequila un aire irresistible. ¡La Margarita es un tributo líquido!
Negroni: puro drama italiano
Cuentan que el conde Camillo Negroni pidió un cóctel más fuerte en un bar de Florencia en 1919. El bartender reemplazó la soda del Americano con ginebra. ¡Y nació la perfección!
Receta clásica:
- 30 ml de ginebra.
- 30 ml de vermut rojo.
- 30 ml de Campari.
- Una rodaja de naranja.
Mezcla todo con hielo en un vaso corto, y añade la rodaja de naranja.
En la serie Lupin, si no la has visto, no te la pierdas, Assane Diop lo bebe para celebrar sus pequeños triunfos. ¿Coincidencia? ¡Nunca!
Piña Colada: un sorbo de vacaciones
Si has cantado “If you like Piña Coladas…”, este cóctel ya forma parte de tu vida. Lo creó Ramón “Monchito” Marrero en el Hilton de Puerto Rico, en los años 50. Es como meter una playa en un vaso. La canción ha formado parte de la banda sonora de muchas películas y series, como Shrek, Wanted, Grown Ups y Guardianes de la Galaxia.
Receta clásica:
- 50 ml de ron blanco.
- 90 ml de jugo de piña.
- 30 ml de crema de coco.
- Hielo picado.
Mézclalo todo en una licuadora hasta que quede cremoso. Sirve en un vaso alto y decora con una rodaja de piña.
Espresso Martini: el toque nocturno
Dicen que una modelo le pidió al bartender Dick Bradsell un cóctel que la despertara. Él mezcló café con vodka. El resultado fue pura energía y elegancia.
Receta clásica:
- 50 ml de vodka.
- 30 ml de café espresso.
- 20 ml de licor de café.
- Granos de café para decorar.
Agita los ingredientes con hielo hasta que espume. Sirve en una copa de Martini.
Es un cóctel ochentero, que se adelantó a la cultura del bartender acrobático, al estilo de la película Cocktail.
Moscow Mule: de la crisis al glamur
Este cóctel nació en los años 40, cuando nadie compraba vodka en Estados Unidos. La solución: mezclarlo con jengibre y hacerlo refrescante.
Receta clásica:
- 50 ml de vodka.
- 120 ml de cerveza de jengibre.
- Jugo de medio limón.
- Hielo y una ramita de menta.
Sirve en una taza de cobre con hielo. Añade vodka, limón y completa con la cerveza.
La taza de cobre fue una estrategia de marketing. Ahora, es casi más famosa que el cóctel mismo.
Mocktail de frutas del bosque: ¡sin licor, pero con encanto!
Porque no todos quieren o pueden beber cócteles con alcohol, aquí tienes un cóctel sin licor que triunfa siempre. Es refrescante y queda genial en fotos.
Receta clásica:
- 100 ml de jugo de arándanos.
- 50 ml de agua con gas.
- Frutas del bosque (arándanos, moras y frambuesas).
- Hojas de menta.
Llena un vaso con hielo. Añade las frutas y el jugo de arándanos. Completa con el agua con gas y decora con menta.
Este tipo de cócteles sin alcohol se hizo popular durante la Ley Seca en Estados Unidos. En esa época, los bartenders improvisaban mezclas creativas para satisfacer a los clientes. ¡La necesidad es la madre de la creatividad!
Además, en Cumbres Borrascosas, Emily Brontë describe la naturaleza salvaje del páramo, donde podrían encontrarse estos frutos. ¡Ideal para un toque literario en tu celebración!
Cada uno de estos cócteles es una pequeña obra de arte. Tienen historias fascinantes, recetas fáciles y el poder de animar cualquier celebración. Ya sea con o sin alcohol, ¡hay algo para todos!
Así que, ¿a qué esperas? Prepara uno, pon música, saca el shaker y brinda como si fueras el protagonista de tu propia serie.