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Consejos de cocina que valen más que mil TikToks (y que vienen de quienes sí saben)

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Hay cosas que se aprenden en la vida: no metas un tupper caliente al congelador, no te fíes de la ensaladilla con pinta de salir andando, y no sigas consejos gastronómicos de alguien que dice “esto lo aprendí en un reel”. Porque la cocina, como el amor, exige paciencia, fuego lento y gente que te diga la verdad sin edulcorar.

Aquí van los consejos que sí valen, porque vienen de los que saben: chefs con trayectoria, fogones y heridas de guerra en forma de quemadura con aceite hirviendo. Eso sí, todo con un toque de humor y un buen chorro de realismo, que esto es mariacong.com, no MasterChef Celebrity.

Ferran Adrià:

“La creatividad es no copiar.”
Traducido: deja de echarle foie a la tortilla solo porque lo viste en un gastrobar de moda. Innovar no es tunear platos, es entender lo que haces. Y sí, la de patatas con cebolla sigue siendo insuperable, ¿o no?

Joan Roca:

“La cocina es un acto de generosidad.”
Es decir, no cocines solo para Instagram. Si tus invitados tienen que esperar a que tú hagas un vídeo con filtro sepia del plato, se enfría la comida… y la amistad.

Dabiz Muñoz:

“Un plato tiene que ser como una montaña rusa.”
Pero no un accidente de feria. Sorpresa sí, susto no. Si vas a mezclar ingredientes locos, pruébalos antes. El chorizo con sashimi es delito en 17 países.

José Andrés:

“Una receta tiene que contar una historia.”
Y no, “lo vi en TikTok” no es una historia. Di por qué haces ese guiso. ¿Te recuerda a tu abuela? ¿Lo aprendiste en un viaje? ¿Estás improvisando como cuando ves Top Gun y crees que puedes pilotar?

Gordon Ramsay:

“Taste everything.”
Prueba todo. No cocines como si fueras sordo de boca. Y, sobre todo, no mandes a la mesa algo que tú no te comerías. Ni, aunque lo hayas emplatado con pinzas y cilantro.

Jamie Oliver:

“Simplicity is key.”
La clave está en la sencillez. Haz una pasta que sepa a pasta. No le pongas nata, curry y col kale solo por aprovechar lo que tienes en la nevera desde 2021.

Narda Lepes:

“Hay que escuchar al producto.”
No cocines espárragos como si fueran salchichas. Si compras algo bueno, no lo tapes con salsas ni fritangas. Deja que hable. (Y si no te dice nada, es que estaba pasado.)

Martín Berasategui:

“¡Garrote!” Pero también: “El producto es lo más importante.”
No compres pescado congelado de oferta y esperes que sepa como el de Elkano. Compra bueno, cocina con cariño. Y si no sabes hacerlo, aprende.

Samantha Vallejo-Nágera:

“Los niños deben comer bien desde pequeños.”
Lo mismo aplica a adultos con el paladar atrofiado por años por el pan de molde y las salsas de bote.

Carme Ruscalleda:

“Cada plato tiene que emocionar.”
Pero para bien, no llores por un plato fallido… ponte las pilas y hazlo con el corazón y con cabeza.

Y como remate…

Anthony Bourdain (el punk de los fogones):

“Your body is not a temple; it’s an amusement park. Enjoy the ride.”
Come, cocina, disfruta. Y no seas snob con el ketchup si estás comiendo patatas bravas en un bar que huele a gloria.

Bonus track: consejos caseros, pero con fundamento

  • El horno no es un microondas elegante. Si tienes prisa, pide comida. Si vas a hornear, respeta los tiempos o acabarás con algo que parece croqueta por fuera y slime (antiguo blandiblú) por dentro.
  • La cebolla no se dora en 5 minutos. Mentira del capitalismo. Se pocha en más, llorando y con resignación. No hay atajos. Como la vida.
  • No cocines con vino malo. Si no te lo beberías, no lo uses para cocinar. Salvo que odies a tus invitados.
  • Trufa en aceite de trufa no es trufa. Es perfume barato para platos que no lo pidieron. Si huele como ambientador de taxi, no es gastronomía. Es marketing.
  • El ajo es el nuevo amor. Aunque no le guste a Victoria Beckam, lo mejora todo. Hasta la timidez.

No hace falta tener premios para cocinar bien. Basta con querer hacerlo, con seguir buenos consejos, y con reírse un poco en el camino. Porque si un plato sale mal, siempre puedes pedir unas croquetas. Pero si sale bien… te haces leyenda.

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