Si los vinos hablaran, los de Follador Prosecco lo harían en italiano, con voz de Marcello Mastroianni y música de Ennio Morricone de fondo. Este junio, la histórica bodega de Conegliano Valdobbiadene vuelve a ser protagonista, no de una película, sino del Día de la República Italiana en Zúrich, como patrocinadora oficial del evento organizado por el Consulado General de Italia.
La cita es el 3 de junio, en la Italo-Swiss Art High School. No esperes discursos eternos, sino burbujas, elegancia y un reparto de vinos dignos de una alfombra roja en el Lido de Venecia.
Prosecco con guion propio
Follador Prosecco no es solo una bodega. Es un clásico del cine que resiste al paso del tiempo. Fundada en 1769, cuando Mozart aún escribía sin saber que un día lo versionarían en remix. Lleva nueve generaciones produciendo espumosos con estrella, utilizando un método propio: el Gianfranco Follador® Method. Un protocolo técnico registrado que suena a arte marcial vinícola, pero que en realidad es pura poesía agrícola. Preserva la pureza de la uva como Amarcord preservaba los recuerdos de infancia: con ternura, técnica y mucha belleza.
El vino que haría cantar a Mina (y bailar a Bowie)
Durante la recepción oficial, el Prosecco Superiore DOCG Brut Nani dei Berti y el Extra Dry Torri di Credazzo brillarán con más estilo que un dueto entre David Bowie y Mina en el Festival de San Remo. Finos, elegantes, con esa burbuja tan bien educada que parece coreografiada por Pina Bausch.
Y sí, si te estás preguntando si Follador es un apellido real, la respuesta es sí. Y no es un chiste (aunque podríamos hacer uno): es historia viva desde 1769. Así que pronúncialo con una copa en la mano y cara de Fellini. Nadie se atreverá a reírse… sin brindar antes.
Ca’ dei Noni: el spin-off que todos querríamos en vinoteca
Pero no todo son burbujas. La colección Ca’ dei Noni, que suena a película ganadora en el Festival de Locarno, también se servirá esa noche. Vinos tranquilos que huelen a sobremesa con Nonna, a domingo de ópera y a recuerdos en Super 8. El Amarone della Valpolicella DOCG, el Cabernet, el blanco Lugana DOC y el Fiorfiore Bianco son pura narrativa emocional en copa. Lo que Cinema Paradiso hizo con las imágenes, ellos lo hacen con uvas.
De Zúrich a San Remo, pasando por el Véneto
En la velada estarán presentes el Cónsul General de Italia, Mario Baldi, y su esposa Nicolette. Un evento que bien podría ser dirigido por Paolo Sorrentino, decorado por Armani Casa y sonorizado por Il Volo.
El secreto está en la familia (como en cualquier buena película italiana)
Como en El Padrino, aquí todo queda en casa. La bodega está ahora en manos de los hermanos Michele, Cristina, Emanuela y Francesca Follador. Estas han sabido mantener la esencia familiar mientras incorporan sostenibilidad, innovación y una mirada global.
Cada botella es una escena: Col San Martino como escenario de fondo, un viñedo UNESCO como decorado, y las burbujas como protagonistas con Oscar.
Si alguna vez pensaste en una cita de Tindle, ahora puedes recrearla: playlist de Mina, tabla de quesos italianos y una copa de Follador Prosecco bajo las luces de tu terraza. Como una escena eliminada de La gran belleza que Sorrentino olvidó rodar.