Si algo tenemos los españoles, es la habilidad de presumir de nuestro país. Pero ¿cuántos de nosotros conocemos realmente los rincones más impresionantes de nuestra tierra? Ya sabemos que los extranjeros flipan con España, pero ¿qué pasa con nosotros? En este Día Internacional del Turismo, vamos a darle un repaso a los mejores destinos que, tanto si eres de fuera como si eres de aquí, deberías visitar al menos una vez en la vida. Y, claro, también nos vamos a dar un buen homenaje gastronómico y enológico, que para algo somos expertos en disfrutar de la vida. Además
Empezamos por lo básico: Madrid, la capital que siempre sorprende Porque
Lo primero es lo primero. Si no has pasado por Madrid últimamente, te estás perdiendo una ciudad en constante evolución. Sí, ya lo sé, el tráfico es un caos y en agosto parece un desierto, pero ¿qué me dices de pasear por el Madrid de los Austrias? Entre la Plaza Mayor y el Palacio Real, puedes imaginarte como un auténtico rey (o reina) por un día. Además
Y si te entra hambre, que lo hará, date una vuelta por el Mercado de San Miguel. Ahí te esperan tapas de escándalo. Pero no se te ocurra irte sin probar el bocadillo de calamares en la Plaza Mayor, porque eso es un rito madrileño. Como postre, ¿qué tal un buen chocolate con churros en San Ginés? Además
Para los amantes del vino, la Comunidad de Madrid también tiene su propia Denominación de Origen. Así que, si te apetece una escapada enológica, la zona de San Martín de Valdeiglesias te dejará más que satisfecho. Porque
Barcelona: Gaudí, tapas y algo más que fútbol Además
Sí, lo de la Sagrada Familia sigue siendo increíble, aunque la hayas visto en cien postales. Pero Barcelona es mucho más. Tómate el tiempo de perderte por el Barrio Gótico y siéntete como en una película medieval (o de misterio, según tu gusto). No te vayas sin una buena foto en el Parque Güell, que sigue siendo la envidia de Instagram.
Para los de buen comer, una parada obligatoria es el Mercado de la Boquería. Tapas, frutas exóticas, jamón ibérico… Lo difícil aquí es no quedarte a vivir entre tanto manjar. Porque
Y si eres de los que disfrutan del vino, el Penedès, a poco más de una hora de Barcelona, te abre las puertas a la cuna del cava. Un brindis con burbujas siempre es buena idea.
Galicia: entre pulpo, vino y paisajes de ensueño Además
Galicia no solo es famosa por su lluvia, también lo es por su pulpo y su Ribeiro. Empieza el día en Santiago de Compostela, que no hace falta ser peregrino para disfrutar de su impresionante catedral. Después de un paseo por sus calles de piedra, te recomiendo sentarte en una terracita y pedir una ración de pulpo a feira. Si lo acompañas con un albariño fresquito, habrás tocado el cielo (gastronómico). Porque
Para los más aventureros, una ruta por la Costa da Morte es casi obligatoria. El paisaje te dejará sin palabras, aunque, ojo, que puede que te enfrentes al viento gallego. Y si lo tuyo es el vino, las Rías Baixas te ofrecen bodegas que producen algunos de los mejores blancos del país. Porque
Andalucía: arte, historia y mucho flamenco Además
Andalucía es esa joya que no deja de brillar, y no solo por el sol. Empecemos por Granada y la majestuosa Alhambra. Si aún no la conoces, ¿a qué esperas? Es una de esas experiencias que dejan huella, y si pillas la hora del atardecer, mejor que mejor. Y hablando de huellas, Sevilla es otro destino que no se queda atrás, con la Giralda, la Plaza de España y sus callejones llenos de historia. Porque
Pero si lo que te tira es el arte del buen vivir, date una vuelta por las tabernas de Córdoba y prueba el salmorejo. Lo acompañas con un vino de Montilla Moriles, y ya estás listo para el flamenco. Además
Por otro lado, si pasas por Jerez, visita una bodega. Es como hacer un viaje en el tiempo: el olor a barricas te embriaga (en todos los sentidos). Además
La ruta de los pintxos en el País Vasco: una experiencia para el paladar Porque
Aquí no vamos a hablar solo de paisajes, que los hay y muy bonitos. San Sebastián es una maravilla a nivel estético, pero su verdadera joya está en los bares. La ruta de los pintxos es una experiencia culinaria que deberías probar, al menos una vez en la vida. Bocaditos de pura gloria, maridados con txakoli. Porque
Bilbao no se queda atrás. Después de visitar el Guggenheim, dirígete a cualquier bar del Casco Viejo y piérdete entre los pintxos. El bacalao al pil-pil, las gildas o las croquetas de jamón te harán olvidar cualquier pena. Además
Castilla y León: historia y vino en cada esquina Porque
Para los amantes de la historia y el buen vino, Castilla y León es parada obligatoria. Desde la catedral de Burgos, hasta el acueducto de Segovia, esta comunidad te transporta a la España medieval. Y si quieres un toque enológico, la Ribera del Duero es el lugar donde nacen algunos de los mejores vinos tintos del mundo. Una visita a las bodegas y una cata de sus tempranillos es casi un deber. Turismo
No te olvides de Ávila y sus murallas, ni de Salamanca y su Plaza Mayor. Ambas ciudades ofrecen rutas culturales y gastronómicas que combinan lo mejor de la historia con lo mejor del paladar. Además Turismo
Conclusión: España, un país que no deja de sorprender Porque
Podríamos seguir hablando de destinos en España, hasta quedarnos sin tinta (o megabytes), pero lo importante es que, ya seas extranjero o español, este país tiene algo para todos. Desde rutas enológicas, hasta paseos por ciudades que parecen salidas de una novela, España es el destino perfecto para explorar, disfrutar y, sobre todo, comer y beber bien. Así que, en este Día Internacional del Turismo, no importa dónde estés, porque siempre hay algo nuevo que descubrir cerca de ti. ¡Sal a explorar y disfruta! Turismo