La integración de la Inteligencia Artificial (IA) en la industria del vino está evolucionando, marcando una diferencia entre las prácticas tradicionales de viticultura y enología a un enfoque tecnológicamente más avanzado.
La IA es una realidad que forma parte de la gestión de viñedos hasta los procesos de elaboración del vino y, en última instancia, repercuten en la calidad, la eficiencia y la sostenibilidad de la producción de vino.
Tule Vision de Tule Technologies, proporciona información sobre el potencial hídrico de las hojas al mediodía, lo que indica la “sed” de las plantas. Ayudando a tomar decisiones informadas sobre la salud de los viñedos y la calidad de la uva.
Cisco Systems ayuda a recopilar datos sobre temperatura, intensidad de luz y humedad, que son factores ambientales críticos en el cultivo de uva. La IA procesa estos datos masivos y proporciona información útil para la gestión del suelo, la detección de enfermedades, el control de plagas y el riego.
El análisis predictivo de la IA ayuda a prepararse para condiciones climáticas variables, es esencial para proteger la cosecha contra amenazas ambientales como sequías o lluvias excesivas.
Existen robots como Wall-Ye, que pueden ayudar a monitorear la salud de las plantas, identificar cuándo recoger una uva, podar y quitar los brotes de las vides.
Los sistemas impulsados por IA pueden monitorear y ajustar las condiciones de fermentación en tiempo real, garantizando consistencia y calidad superior en todos los lotes de vino. Además, esta tecnología puede contribuir a ahorrar tiempo y reducir el desperdicio en el proceso de elaboración del vino.
El proyecto, “WineSensed”, implica un gran conjunto de datos de vino multimodal que abarca imágenes de etiquetas de vino y reseñas de la plataforma Vivino. Esta iniciativa ha llevado al desarrollo de un algoritmo de incorporación de conceptos de baja dimensión que combina la experiencia humana con núcleos de similitud de máquinas automáticas, mejorando así la comprensión de la percepción del sabor y la selección del vino. Además, se están utilizando herramientas como los chatbots impulsados por inteligencia artificial para brindar atención al cliente, brindando respuestas e información en tiempo real sobre los vinos, incluidas notas de cata y sugerencias de maridaje. Esta tecnología permite a las bodegas crear experiencias personalizadas para los clientes, mejorando el compromiso y la satisfacción.
La integración de la IA en la cata y selección de vinos está revolucionando la forma en que los consumidores y enólogos abordan el vino. Los algoritmos de IA, a través del análisis de datos y el aprendizaje automático, están permitiendo una comprensión más profunda de las preferencias de los consumidores, ayudando así a elaborar vinos que se alineen con esos gustos. Además, estos avances abren posibilidades para crear perfiles de vino más matizados y diversos, atendiendo a una gama más amplia de paladares.
La IA está remodelando rápidamente la industria del vino, ofreciendo nuevas posibilidades para mejorar la calidad y la eficiencia de la producción de vino. Desde la gestión de viñedos hasta la participación del consumidor, las tecnologías de inteligencia artificial están brindando a las bodegas las herramientas para innovar y adaptarse en un mercado cada vez más competitivo. El futuro de la elaboración del vino, con la creciente influencia de la IA, parece ser a la vez emocionante y transformador.