El haber nacido en Jaén, tierra de olivares y aoves maravillosos, ha sido todo un privilegio.
Es despertar cada mañana mirando hacia un infinito manto de árboles verdes y tierras rojas arcillosas. Saber y entender el verdadero valor de un buen aceite, con todos sus procesos; y haberlos vivido desde el momento que limpiamos su suelo, cortamos sus ramas y recogemos su fruto.
Es sentir el sacrificio de esa recogida de las aceitunas en un clima frio, y a veces ventoso, con suelos blancos por la escarcha. Conocer la lucha de los agricultores y jornaleros. Vivir con la incertidumbre del año venidero. Si llueve o no llueve. Si hiela y todo esto acaba con la cosecha.
¡¡Afortunada y fiel defensora del consumo del aceite de oliva virgen extra, del que muchos dicen que es caro!! ¡¡Señoras y señores, la salud no es cara!!
Yo, como cocinera, no concibo mis platos sin ese oro líquido maravilloso. Aoves que potencian y alimentan nuestro cuerpo y nuestra alma. Arbequina, picual, cornicabra, frantoio, pajarera y muchos más. Olores y sabores afrutados, picantes, amargos y con toques de tomateras, manzanas y almendras.
Picual
Afrutado intenso, predominan olores a tomateras, a hierba recién cortada y alcachofa. Con este aove he elaborado platos con carne de monte. Lomo de ciervo a la brasa con su jugo y setas en moje vilcheñas.
Frantoio
Aroma frutado intenso, con notas de plátano y almendras verdes y frutas frescas. Para este aove elaboré un pollo de corral en escabeche con cebolla encurtida y una mayonesa de limón. Para realizar un bao.
Nevadillo
Olor a hierba fresca, manzana y almendras verdes y toques de higuera. Preparé con él un mouse de chocolate y mandarinas maceradas.
Arberquina
Un aove más suave y dulce, con menos picor. Con este elaboro mi ceviche de remojòn andaluz. Plato con el que gane el desafío WOOE 2023, de la Junta de Andalucía.