El propietario de una bodega en el departamento de Aude, en el sur de Francia, compareció ante los tribunales a finales de diciembre, acusado de importar 48 camiones cisterna de vino español y venderlo como vino IGP Aude.
Según el periódico regional L’Indépendant, el caso se remonta a 2016, cuando agentes de aduanas y antifraudes inspeccionaron una bodega anónima en Limoux tras recibir soplos de viticultores locales. Se sabe que, entre 2014 y 2017, se embotellaron y vendieron, de forma fraudulenta, casi 1,3 millones de litros de vino español. Con esto, la empresa obtuvo un beneficio de 420.000 euros.
“En poco tiempo, la investigación sacó a la luz la falsificación de vinos vendidos a granel en los que, en particular, se revendía vino español como francés, bajo el título de Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aude”.
El propietario de la bodega compareció ante el tribunal de Carcassonne, para responder a numerosos cargos de fraude y engaño. Afirmó que en ese momento se sintió “abrumado”, que no estaba al tanto de lo que estaba pasando y que, desde 2017, había contratado a un asistente.
“Me sorprende oír al acusado decir que no estaba al tanto. Después de todo, trabaja desde hace 30 años con grandes canales de distribución. Esto no es sólo un ataque a toda la industria del vino, sino también a los consumidores”, dijo el abogado que representa al organismo de apelación de Francia, el INAO.
La bodega fue absuelta de prácticas engañosas, pero fue declarada culpable del resto de los cargos. Tanto el propietario como la bodega recibieron multas de 25.000 y 50.000 euros respectivamente. También se ordenaron indemnizaciones de entre 1.000 y 2.500 euros para cada una de las cuatro uniones vitícolas regionales.
El INAO había exigido 150.000 euros en multas, mientras que los dos organismos regionales de viticultores, el sindicato de viticultores del Aude y el sindicato Aude IGP, habían pedido 20.000 euros cada uno.
Recordemos que los viticultores de la región aparecieron en los titulares de toda la prensa, tras vaciar un camión cisterna de vino y destrozar palets de cava Freixenet en una autopista en el sur de Francia.