El 20 de enero, la investidura de Donald J. Trump como el 47º Presidente de los Estados Unidos se celebró con un toque de espumoso californiano. El Almuerzo Inaugural, uno de los eventos más exclusivos de esta histórica jornada, sirvió el magnum especial de Korbel California para los brindis. Este espumoso, producido en el Russian River Valley de California, fue elegido para acompañar el evento.
Aunque Korbel lo denomine “Champagne”, es importante destacar que, según las normativas de la Unión Europea, el término “champán” se reserva exclusivamente para los vinos espumosos producidos en la región de Champaña, Francia. Korbel, al ser producido en Estados Unidos, no puede considerarse así.
Décadas de Tradición
Korbel ha tenido una presencia constante en las inauguraciones presidenciales desde 1985, comenzando con Ronald Reagan. Esta ha sido la undécima ocasión en la que Korbel ha sido seleccionado para la ceremonia, manteniendo una tradición que ha perdurado a lo largo de cuarenta años y ha abarcado las administraciones de presidentes como George H. W. Bush, Bill Clinton, George W. Bush, Barack Obama, y Joseph R. Biden, Jr.
El Almuerzo Inaugural: Un Banquete Presidencial
El Almuerzo Inaugural de este año, celebrado en el histórico Salón de las Estatuas del Capitolio, reunió a más de 200 invitados. Entre ellos estaban legisladores, dignatarios y miembros de la familia presidencial, entre otros.
El menú fue todo un homenaje a la gastronomía estadounidense:
- Entrada:
- Pastel de cangrejo de Chesapeake, con una vibrante tártara de tomate, salsa de laurel, verduras encurtidas, romanesco, eneldo y aceite de cebollino.
- Plato principal:
- Rib-eye Angus de Omaha, acompañado de zanahorias, brócoli rabe, salsa de trufa al vino tinto y un gratinado de patata cremoso.
- Postre:
- Terrina de manzana de Minnesota, con helado de crema agria y un delicioso caramelo salado.
Cada plato fue armonizado cuidadosamente con vinos estadounidenses: un chardonnay de Monticello, Virginia, un cabernet sauvignon de Napa Valley, California, y un espumoso natural de Sonoma County, California. La bienvenida a los invitados incluyó una copa de vino espumoso de Nuevo México.
Donald Trump, fiel a su conocida sobriedad, probablemente optó por su inseparable Diet Coke en lugar de los maridajes. Durante su primer mandato, se supo que llegaba a consumir hasta 12 latas al día.