¿Cómo convertir una noche en una experiencia digna de Hollywood? Aquí te damos las claves para que tus encuentros con los destilados sean tan memorables como una buena película. Desde cómo elegir el destilado perfecto, hasta qué música lo acompaña. ¡Prepara las copas y a jugar!
Elige tu destilado con sabiduría
¿Recuerdas la escena de Casablanca cuando Rick dice: “Siempre nos quedará París”? Bueno, siempre te quedará tu destilado favorito. No te líes. Si te gustan los sabores suaves, ve a por un whisky irlandés. Si prefieres algo más fuerte, como el carácter de Terminator, opta por un bourbon. ¡Hasta el más duro necesita un trago!
La copa importa
¿James Bond bebería su martini en un vaso de plástico? No lo creo. Usa una copa decente. Te hace sentir como si estuvieras en una película de espías. Además, mejora el sabor. No es ciencia ficción, es ciencia de verdad.
Aprende a oler como un profesional
En El Silencio de los Corderos, Hannibal Lecter detectaba un perfume a kilómetros. No es necesario llegar a tanto, pero huele tu destilado. ¡Cierra los ojos, inhala (a distancia, que no es un vino), y adivina los aromas! Como si fueras el Sherlock Holmes de las bebidas.
Agua, tu mejor aliada
Si alguna vez te has sentido como Dory en Buscando a Nemo, después de una noche de amigos, ya sabes por qué. Alterna tus destilados con agua. No solo hidrata, también permite que disfrutes más tiempo sin perder el hilo de la conversación. ¡Más risas y menos dolores de cabeza!
No te olvides de la comida
¿El Padrino sin una buena pasta? Beber sin comer, es como una peli sin banda sonora. Piensa en quesos, frutos secos, un buen jamón o algo más contundente. ¡Y elévate a los cielos como en La La Land!
Sé creativo con los cócteles
¿The Big Lebowski y su famoso “White Russian“? Inventa tu propia mezcla y dale un nombre. ¡Puedes ser el próximo “Dude” en tu grupo de amigos! Pero ten cuidado, no vayas a terminar recreando la escena del baile en Pulp Fiction por accidente.
Modera la cantidad, no el estilo
El Gran Gatsby sabía cómo montar una fiesta, pero también sabía cuándo parar. Disfruta, pero sin bañarte en copas. Porque nadie quiere ser El Resacón de la noche siguiente, ¿verdad?
Comparte
Como dice el viejo dicho, “compartir es vivir”. Invita a tus amigos, familia o incluso a ese vecino simpático. Unos buenos destilados en buena compañía, pueden ser el comienzo de una amistad digna de Forrest Gump.
Escoge una buena banda sonora
¿Beber en silencio? ¡Ni pensarlo! Pon algo de Frank Sinatra, Queen o incluso The Rolling Stones. La música es el maridaje perfecto para un buen trago. Haz que tu noche tenga el ritmo de Footloose.
Cierra con un brindis memorable
Al final de la noche, levanta tu copa y brinda por algo que te haga reír. ¡Como cuando Bridget Jones decide dejar de lamentarse y vive el momento! Recuerda, la vida es demasiado corta para aburrirnos o ver películas sin gracia.