El vino es un compañero fiel que te entiende y sabe estar ahí en los momentos importantes. Cada copa tiene su ocasión, y hay situaciones en las que un vino específico puede elevar el momento a otro nivel. Así que, si no sabes qué botella abrir, aquí te dejamos unas cuantas sugerencias para esos momentos clave de la vida.
Cena Romántica
Nada susurra “noche especial” como una botella de Cortijo de los Aguilares, Pinot Noir 2022 . Seductor, suave, elegante. Este vino es como ver “The Artist“, una película francesa llena de guiños al cine clásico. Perfecto para esas cenas a la luz de las velas, donde las palabras sobran y las miradas lo dicen todo.
Imagina también Ensayo ECO 2020, un albillo real de las Moradas de San Martín, deslizándose en la copa mientras el ambiente se llena de canciones de fondo que no recuerdas haber puesto.
Porque sí, el amor puede ser complicado, pero el vino no tiene por qué serlo. Con un Pinot Noir, vas sobre seguro. Y si las cosas se ponen intensas, siempre puedes llenar otra copa.
Reunión con Amigos
Llegan los amigos, empiezan las risas, y sabes que la noche va a ser larga. ¿Qué mejor que un Convento de las Claras CVC para acompañar? Mezcla de diferentes cosechas y diferentes años de crianza en barricas, es como escuchar “Dream on“, de Aerosmith. Todos lo que la conocen, la aman.
Otro vino perfecto para acompañar charlas profundas, que casi siempre terminan siendo debates sobre si la pizza es mejor con o sin piña, es Alabaster de Teso La Monja. También para momentos en los que todos se ríen sin razón aparente.
Noche de Serie en el Sofá
¿Tienes esa serie que te ha enganchado y no puedes dejar de ver? Entonces, necesitas un Dehesa del Carrizal Syrah. Profundo, reconfortante, con ese toque especiado que te calienta por dentro. Es como ver “The Undoing“, una serie de suspense que te atrapa sin que te des cuenta.
Schatz Pettit Verdot se adapta perfectamente a las maratones en el sofá, con la manta enredada y el mando a distancia a mano. ¿Spoilers? Ninguno. Solo momentos para disfrutar y sumergirse en una trama que ni el mejor guionista podría haber ideado. Porque, al fin y al cabo, no es la serie lo que importa, sino la compañía y el vino.
Brunch de Domingo
El domingo es para despertarse tarde, poner la radio, y preparar un brunch que parece sacado de Instagram. Aquí no hay espacio para preocupaciones, solo para una copa de Juve & Camps Milesimé Chardonnay 2018. Aromático, alegre, complejo y elegante… como las mejores canciones de “La la land”.
Perfecto para acompañar unos huevos benedictinos, tostadas de aguacate o un brioche recién horneado. Y si quieres probar algo nuevo, opta por un Laurent Perrier Cuvée Rosé para darle un toque de color a tu domingo. Porque el día de descanso también merece celebrarse.
Meditar a Solas
Hay días en los que lo que necesitas es un momento de introspección. Un ratito de calma para pensar, leer o simplemente mirar por la ventana. Y para esos momentos, nada como una copa de Palo Cortado Conde De Aldama. Complejo, intrigante y con historia. Como ver “JFK: Caso revisado“, que te deja pensando un buen rato.
El Amontillado de Roberto Amillo es ideal para cuando el silencio es tu mejor amigo, y una buena copa se convierte en la mejor compañía. Ese tipo de vino que no tiene prisa, que se disfruta lento, y que te invita a cerrar los ojos y dejar que los pensamientos fluyan.